“Deberíamos grabar un video de reggeaton ahorita que estamos aburridos”… – El Gabo, dos amigos y yo.
y así fue como mi movimiento pélvico salió a la luz del mundo en YouTube.

Fue por allá del año 2005, cuando nos pareció buena idea grabar un video bailando reggeaton y subirlo a YouTube. En aquel entonces no existía el término “viral” pero el video poco a poco comenzaba a tomar auge dentro de la localidad. En las fiestas éramos conocidos como “los del video” y cuando sonaba la canción (Mirame – Daddy Yankee) era inevitable que nos pidieran replicar el video en vivo, en directo y a todo color.
Gracias a una obra divina el video se borró de YouTube (hasta la fecha me echan la culpa de yo haberlo borrado, ya que era el penoso del grupo pero ni mi cuenta era) y todo quedó en una divertida anécdota, porque de lo contrario, quién sabe donde estaríamos en estos momentos, pero seguramente ganándonos la vida del perreo…. Si… todavía MÁS que hoy en día.
Seguimos sin recordar quién tuve la gloriosa idea de grabar dicho video, ya que fue algo espontáneo, pero seguramente “El Gabo” tuvo algo que ver.
El sábado pasado tuve la oportunidad de ir con mis amig@s a “Los Hopes”, un nuevo concepto en la ciudad (Hermosillo) de diversión nocturna. Si no lo conocen chequen su Instagram @loshopesbarhopping y vayan con su grupo de amigos, vale la pena, nosotros la pasamos bien chingón, nos divertimos y reímos bastante.

El Gabo es socio de ese negocio, el cual como pudieron ver en su Instagram, presenta una idea innovadora y de la que tengo entendido, él tuvo que ver en el desarrollo de la misma.
Desde que lo conozco, el buen Gabo nunca ha dejado de perseguir lo que le gusta, siempre buscando qué innovar, qué hacer y a qué entrarle.
Desde su vida adulta, a buscado dedicarse a lo que le gusta, la música. Ha incursionado en ciertos negocios de los cuales algunos siguen vigentes y otros no, y cuando le preguntas ¿oye qué paso con el negocio aquel de las frutas que vendías? Con una sonrisa y seguido de risas te dice de la manera más natural: pues valió madre.
¿Qué buena actitud no? No cualquiera toma algo así de buen humor, sin pretextos, de buena manera. No he tenido la oportunidad de corroborarlo con él, pero les afirmo que seguramente fue más el aprendizaje que le han dejado algunas de las “malas” experiencias, que lo que ha llegado a perder en tiempo-dinero-esfuerzo.
El Gabo es un ejemplo de RESILIENCIA y de PASIÓN.
De RESILIENCIA, porque se adapta positivamente a las circunstancias y supera los malos tragos. ¿No jaló? Va, aprendí, lo que sigue. Si jaló o si está jalando ¿cómo le hago para seguir mejorándolo? Esa es su mentalidad. De envidiarse.
Estoy convencido de que a las personas resilientes siempre les irá bien en la vida. Porque no se rajan, no les da miedo, si se caen se levantan. Necesitamos rodearnos de este tipo de personas, para que cuando nos caigamos nos levanten con sus palabras o aún mejor, como El Gabo, con sus acciones, con su ejemplo.
De PASIÓN, porque ¿cuántos de nosotros realmente nos dedicamos a lo que más nos gusta y/o más nos mueve? Muy pocos la verdad. Siempre el miedo de la incertidumbre se asoma por la ventana y preferimos no arriesgar. El Gabo no, él siempre le ha sido fiel a su pasión. Actualmente el Gabo cuenta con una agencia digital llamada “Elocuente” la cual se enfoca principalmente en trabajos audio visuales, donde aplica al 100% sus conocimientos, y mas que nada, su amor por la música y todo lo que a esta rodea.
Para mí, las personas que “valen la pena” son las que pienso que si hubiera más de ellas el mundo sería mejor. Estoy convencido de que si tuviéramos más Gabos, así fuera.
o al menos, más personas con su resiliencia y pasión, ya que con más Gabos tal vez habría mas Tatanes perreando por el mundo y claramente no queremos eso.
Los dejo, antes de que termine poniéndole un Oxxo al buen Gabo al final de este post.
#Por+Gabos