Voy llegando a mi casa y estaba ansioso por sentarme a escribir esto. Si no lo escribí antes era porque venía manejando.
Esta mañana estuve dando unas vueltas por la ciudad y una de mis paradas fue una plaza situada en una esquina la cual es uno de los puntos más transitados de la ciudad. Les mentiría si les digo un dato exacto, porque no los tengo, pero estoy seguro que esta plaza se encuentre entre los tres entronques más transitados de la ciudad.
Desde que tengo uso de la razón (apróx. 20 años), a reserva de cambios mínimos en el estacionamiento y fachada, la plaza sigue igual: obscura, silenciosa y con olor a antigüedad. ¿Cómo huele la antigüedad? no sé, pero les juro que a eso huele. La plaza por fuera no es un manjar para la vista ni mucho menos. Tal vez en sus tiempos lo fue, pero hoy en día está lejos de serlo. ¿Existen plazas más deslucidas en la ciudad? Si ¿Existen plazas en puntos TAN importantes más deslucidas en la ciudad? No.
Al caminar por sus pasillos encuentras muchos locales cerrados, negocios vacíos y el resonar de los ecos de pocas pláticas que se dan por ahí.
Pero bueno al grano.
El punto de todo esto y que quiero hacerte ver es que hoy en día a pesar de que los minutos y horas duran lo mismo que antes, los tiempos cambian con mayor velocidad.
Las modas duran menos, la información llega más rápido y las oportunidades se van volando si no las aprovechamos. Y ¿cómo aprovechamos las oportunidades? Preparándonos y mejorando cada día.
Estudia una maestría, lee un libro, aprende un idioma, entra a un curso de baile, lee artículos de tu interés en internet, medita, ve con el psicólogo ¡HAZ ALGO! Existen miles de formas para estar más y mejor preparado.
SI NO LO HACES TU, NADIE LO HARA POR TI.
Y mientras tú no lo hagas, alguien más lo está haciendo. Y mientras alguien más lo esté haciendo ese alguien está más cerca de aprovechar la oportunidad que pudo ser para ti.
No seas la plaza antigua que no se renueva, prepárate y mejora ya que nunca dejamos de aprender.
¡Buen fin de Semana! Y arriba los Pats.
CA3
Un comentario en “Olor a antigüedad”